Apneas del sueño: "alteran" la vida familiar

La apnea del sueño es una enfermedad, que se caracteriza por el cese de la respiración durante el sueño. Estos episodios de interrupción respiratoria, pueden durar entre 10-15 segundos y producirse en algunas personas hasta 20, 30 o más veces por hora.
La apnea del sueño no sólo la padece quién la tiene sino su entorno familiar. Generalmente es la pareja la que observa (y tolera), con cierta preocupación y angustia, los períodos de ronquidos y de pausa respiratoria.



Existen 2 tipos: centrales y obstructivas.
Las apneas centrales son las menos habituales y ocurren cuando el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos respiratorios para iniciar cada respiración. Las apneas obstructivas son mucho más frecuentes y se originan cuando el aire no puede pasar a través de la nariz o de la boca, a pesar del esfuerzo para mover los músculos respiratorios.

¿Qué causa la apnea?

Existen diversas alteraciones funcionales y estructurales que pueden ocasionar las apneas durante el sueño:

- Cuando hay amígdalas (tejido situado en la faringe que protege la entrada de las vías digestiva y respiratoria de la invasión bacteriana) o úvula (pequeña masa carnosa que cuelga del paladar blando, por encima de la raíz de la lengua) grandes, que produce oclusión parcial de la zona por donde pasa el aire.
- Cuando los músculos encargados de mantener la laringe abierta se relajan, haciendo que se obstruya parcialmente el paso del aire desde la boca o nariz hacia los pulmones.
- Cuando hay sobrepeso y se genera exceso de grasa también a nivel del cuello, hacen que el canal respiratorio también se estreche al paso del aire.

Además, se comprobó que tanto el beber alcohol como el tomar pastillas para dormir, pueden incrementar la frecuencia y la duración de esas pausas respiratorias en las personas que ya tienen apneas del sueño.

Síntomas más comunes:

- Ronquidos sonoros
- Ronquidos que se interrumpen por periodos en los que no hay respiración (apnea)
- Cese de la respiración durante el sueño
- Despertarse frecuentemente durante la noche
- Adormecimiento o sueño anormal durante el día
- Dolor de cabeza
- Aumento de peso reciente
- Concentación limitada
- Pérdida de memoria
- Sensación de irritabilidad o depresión, o alteraciones del estado de ánimo o la personalidad
- Letargo

Diagnóstico:

Primeramente, se debe consultar a un médico especialista (neumonólogo o neurólogo), para que puedan evaluar el diagnóstico posible, a través de un test de evaluación.
La Polisomnografía es el instrumento más eficaz para diagnosticar la apnea, ya que permite registrar en una computadora algunas funciones corporales durante el sueño (la actividad eléctrica del cerebro, movimientos oculares, actividad de los músculos del tórax y del abdomen, frecuencia respiratoria, flujo aéreo y saturación de oxígeno).
Además, la utilización de la Polisomnografía, logra clasificar esta enfermedad de acuerdo a su severidad.

TRATAMIENTO

Las personas con diagnóstico de apneas del sueño deben:

- Evitar ingerir alcohol a la noche
- Prescindir del consumo de cigarrillos y pastillas para dormir
- Disminuir el sobrepeso

*En algunas personas que padecen apnea del sueño leve, puede ser suficiente el cambio de posición para dormir.
Otras, se pueden beneficiar con el uso de una prótesis de avance mandibular.
El tratamiento más efectivo es el uso de Ventilación Mecánica No Invasiva . Es un aparato eléctrico que se llama CPAP (siglas en inglés: Continuous Positive Airway Pressure, encargado de enviar una cantidad de aire con una presión determinada, a través de una máscara que el pueda respirar libremente.
La presión que se necesita es variable y es de acuerdo a lo que requiere cada paciente en particular.

*Ante cualquier duda, siempre, consulte al especialista


FUENTE:
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