“El dolor de una locura”

MALVINAS ARGENTINAS

En marzo de 1982, el gobierno militar presidido por (el entonces) Comandante en Jefe del Ejército, Tte. Gral. Leopoldo Fortunato Galtieri, atravesaba una profunda decadencia.
El modelo económico imperante en la República Argentina estaba totalmente agotado. Se comenzaban a notar fuertes tensiones sociales.
Existía una alta inflación (según algunos especialistas cercana al 90% anual), recesión profunda y escasa actividad económica, mayor incremento de la deuda extena de las empresas y del Estado, preocupante caída del salario real, deterioro del poder adquisitivo de las clases medias y un gran aumento de la pobreza.
Estos males eran la consecuencia que ya mostraba la gestión del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional de los militares.
Este era el momento que creyó inidicado la Junta Militar para “reflotar” el tema Malvinas, arraigado tan profundamente en el sentir argentino.

CRONOLOGIA DE LA RECUPERACION

La noche se presentaba muy ‘cerrada’ cuando las primeras fuerzas argentinas iniciaron el llamado Operativo Virgen del Rosario para de recuperar las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur. Debían tomar el control de la capital del archipiélago, Puerto Argentino (Puerto Stanley, según los ingleses).
El jueves 1º de Abril de 1982, entre las 21 y 23:30, sesenta integrantes de la Agrupación de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos de la Armada Argentina, quiénes viajaban a bordo del destructor Santísima Trinidad, desembarcaron al sur de la Bahía de la Anunciación (Puerto Enriqueta). El grupo era conducido por el Capitán de Corbeta de la Infantería de Marina, Pedro Edgardo Giachino.
Unas horas más tarde, el viernes 2 a las 3.45, se produce el segundo gran desembarco en las cercanías del faro San Felipe.
Los marines británicos apostados en las islas, ya tenían información previa sobre la posibilidad del desembarco de los argentinos. Esta presunción se corroboró cuando las tropas argentinas llegaron al aeropuerto y hallaron la pista cubierta de maderas, hierros, enormes montículos de tierra y gran cantidad de vehículos.
En este aeropuerto, se llevo a cabo el primer enfrentamiento armado entre ambas fuerzas militares, en dónde rápidamente fueron disuadidos los ingleses por los argentinos.
Paralelamente, otro grupo logró entrar al cuartel de los marines sin ninguna resistencia. El próximo objetivo: la casa del gobernador inglés Rex Hunt.
Mientras tanto, la emisora radial de la isla comunicaba sobre el desembarco de las tropas argentinas y le pedía a la población que no saliera de sus casas.
Alrededor de las 8.45, se generó un duro enfrentamiento en la vivienda del gobernador, hecho en dónde perdió la vida el Capitán de Corbeta argentino Pedro Edgardo Giachino y fueron heridos gravemente el Tte. de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Segundo Ernesto Urbina.
Finalmente, el gobernador Rex Hunt se rindió, entregándose a las fuerzas de Argentina.
Así, daba inicio uno de los acontecimientos más dolorosos de la historia argentina.

GALTIERI, EL BALCON Y LA DEMAGOGIA

El 30 de Marzo de 1982 se realiza, en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, la primera concentración masiva contra el gobierno militar argentino, con una asistencia de más de 50 mil personas.
Fue convocada por la CGT Brasil (Confederacón General del Trabajo), liderada por el extinto Saúl Ubaldini. La consigna: "Paz, pan y trabajo”.
La respuesta de los militares no se hizo esperar... desataron una encarnizada represión con infinidad de heridos y miles de detenidos.
En otras provincias del interior dónde se realizaban actos similares al de la capital del país, también hubo intervención de las fuerzas de seguridad.
En Mendoza, resultó gravemente herido José Benedicto Ortiz, secretario general del gremio minero, quién falleció cuatro días después.
Y 48 horas después, la popular plaza vuelve a estar llena, reaparece en la escena política nacional la soberanía de las Islas Malvinas...
El dictador Galtieri acosado por su adversa realidad y aprovechando la oportunidad de la invasión al archipiélago austral, decide salir a dar un mensaje en el emblemático balcón, el mismo en el que el Tte. Gral. Juan Domingo Perón habló unos años antes.
"Hemos recuperado salvaguardando el honor nacional, sin rencores, pero con la firmeza que las circunstancias exigen, las Islas Australes que integran por legítimo derecho el patrimonio nacional”, expresaba demagógicamente Galtieri.
Una ovación lo acompañaba.
Parecía que lo que había sucedido dos días antes en el lugar, había pasado al olvido. El uniformado, respiro tranquilo...

REFLEXION FINAL

La Guerra de Malvinas duró 74 días, hasta 14 de Junio de 1982 a las 16, cuando se rindieron las tropas argentinas.
Como cualquier enfrentamiento bélico en la historia de la Humanidad fue “tan injusta como absurda”, con un saldo (como siempre), altamente negativo.
Murieron más de 900 personas (649 soldados argentinos, 255 ingleses y 3 isleños), hubo casi 2000 heridos físicos (1188 del lado argentino y 777 del británico), quedaron profundas secuelas psicológicas en ambos bandos, se produjeron millones de dólares de pérdidas y se interumpieron las negociaciones por la soberanía.
Los argentinos y una gran cantidad de hermanos latinoamericanos (especialmente los peruanos, que tanta ayuda nos ofrecieron en el conflicto con Gran Bretaña), apoyan nuestro reclamo por la pertenencia de las islas.
La diplomacía sigue constituyendo el mejor camino para que recuperemos esa porción austral del continente.
Debemos insistir permanentemente y en todos los lugares y circunstancias que se pueda, el derecho indeclinable a nuestro patrimonio de las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur.
Este es un deber irrenunciable del cuál ninguno de nosotros puede evadirse.